Entonces, fue cuando pensé y decidí terminar lo que nunca jamás debió empezar, y lo llame _ Alberto, Alberto, ven por favor y como siempre, él bien atento y obediente, dijo _que pasa mi amor, que te ocurre, por que gritas_ fue cuando respiró y llorando le dije, pido perdón por esto, pero, ya no puedo más, ¡No te amo! Creo que lo nuestro fue una mentira, jamás debimos casarnos, lo siento, pero, no te amo, haría lo imposible para que no sufras, pero es la verdad. No sigas, amor mío, dijo, el buen hombre, en ese instante los ojos de Alberto se llenaron de lágrimas, suspiro y dijo, -solo recuerda que te amo y que siempre te fui fiel desde el momento que te vi - y sin decir más cayó de rodillas y dándole el último beso en sus piernas de su amada, cerró los ojos, su corazón no pudo resistir tal engaño y de un infarto murió. ¡No! grito Inés ¡No!, es una broma, una maldita broma, una broma por el día de los inocentes, decía llorando sin dejar de gritar maldito día, día de los inocentes, pero todo era ya en vano su amado dejo de existir.
AUTORA: PROFESORA EUNICE VILLEGAS
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