sábado, 11 de diciembre de 2010

UN DIA INOCENTE - TEXTO NARRATIVO

Eran las cuatro y treinta de la tarde cuando Inés empezó contando, decidí terminar esta relación amorosa de veinte años de matrimonio, cuando lo hice sentí que todo se aclaraba en mi vida, comprendí el porqué no era feliz con el padre de mis hijos, el porqué no gritaba o gemía en la cama cuando hacía el amor con el mismo hombre durante veinte años; ¿Era yo el problema? me preguntaba  muchas veces cuando veía  dormir a mi lado  a mi hombre durante muchos años.
Entonces, fue cuando pensé y decidí terminar lo que nunca jamás debió empezar, y lo llame _ Alberto, Alberto, ven por favor y como siempre, él bien atento y obediente, dijo _que pasa mi amor, que te ocurre, por que gritas_ fue cuando respiró y llorando  le dije, pido perdón por esto, pero, ya no puedo más, ¡No te amo! Creo que lo nuestro fue una mentira, jamás debimos casarnos, lo siento, pero, no te amo, haría lo imposible para que no sufras, pero es la verdad. No   sigas, amor mío, dijo, el buen hombre, en ese instante los ojos de Alberto se llenaron de lágrimas, suspiro y dijo, -solo recuerda que te amo y que siempre te fui fiel desde el momento que te vi - y sin decir más cayó de rodillas y dándole el último beso en sus piernas de su amada, cerró los ojos, su corazón no pudo resistir  tal engaño  y de un infarto murió. ¡No! grito Inés ¡No!, es una broma, una maldita broma, una broma por el día de los inocentes, decía llorando sin dejar de gritar maldito día, día de los inocentes, pero todo era ya en vano su amado dejo de existir.
Todas las chicas con lágrimas en los ojos, decían, que más, que más, sigue, Inés, sigue, no pares ahora, bueno, hoy esa mujer tiene cuarenta y dos años y vive sola, narrando su historia en el día de los inocentes a cada persona que le preste atención como ustedes. Todas  suspiraron y tomando un café dijeron, bueno, nos vemos mañana a la misma hora y luego elegimos cual fue el mejor cuento. Se despidieron, diciendo, hasta otro día Inés. Es así como se entretenían estas mujeres todas las tardes después de un arduo trabajo.        

AUTORA: PROFESORA EUNICE VILLEGAS

                     

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